Tras caer derribado por alguna
importante riada se recuerda que durante bastante tiempo
se tuvo que componer a base de maderos.
Al parecer se fueron al monte de Tiermas, en
donde aún se crían robles
excepcionales, para proveerse de la madera necesaria para reparar y dar uso al puente. En 1801
todavía no se había reconstruido del todo, veinticinco años después de la gran riada de san
Bartolomé: “Sobre el Esca, tiene Sigüés un puente, a su salida, en el camino que
va a Escó, Tiermas, etc. fue de piedra; las avenidas lo destruyeron; han quedado los
cimientos, y brazos que sostenían los arcos, y son de piedra; lo demás con la cubierta del
puente es de madera”. (Apuntes, 441). En 1937 el puente seguía siendo de madera, no
sabemos si 150 años después de aquella no se había arreglado o si alguna riada se lo
había vuelto a llevar. El caso es que aquel año una impresionante riada se llevó dos
arcadas del puente, la más cercana al pueblo y la más cercana al camino de Esco. Hasta
despés de la Guerra no se pudo echar cemento y arreglar el puente.
Puente, el (1850, Contín). Puente (1950,
Amill).
El puénte (1991, JC).
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